¡Hola creadora!. ¿Sabías que la sal de Epsom sirve para aliviar dolores y molestias? ¡Pues sí! Y por eso podrás hacer el mejor y más efectivo remedio casero con sal y un calcetín blanco para tratar el dolor de oído. Solo debes seguir las instrucciones tal y como te las describiré a continuación. ¡Acompáñame hasta el final, porque aprenderás a hacer tu propio calcetín de sal mágico de bricolaje para el alivio natural del dolor de oído!

TUTORIAL: Aprende A Hacer Un Calcetín De Sal Mágico Para El Alivio Natural Del Dolor De Oído

Un dolor de oído por infección puede atacar a los niños e incluso a cualquier adulto, dejándolo prácticamente fuera de cualquier actividad ya que es un dolor muy irritante.

Pero, en lugar de soportar un dolor de oído por días, debes comenzar a probar con este antiguo truco de autocuración, que se llama “el calcetín de sal mágico”.

Toma nota, porque para hacerlo solo necesitarás:

-Un calcetín de algodón limpio, liso, completamente blanco.

-1½ tazas de sal marina gruesa.

-1 sartén de tamaño mediano.

Instrucciones: 

Paso 1

Toma el calcetín blanco. Es necesario que sea todo blanco tal cual como lo verás en la imagen de abajo. Sin rayas de colores, sin ningún otro color. (Blanco).

Paso 2

Ahora, abre el calcetín y vierte cuidadosamente la taza y media de sal gruesa en su interior. Puedes usar un embudo de boca ancha para evitar que derrames la sal por todas partes, así también te asegurarás de que verterás la taza y media completa que es lo que necesitas.

Nota: La sal debe ser bastante gruesa para que los gránulos no se salgan a través de la tela del calcetín. La sal de mesa es muy fina y no funcionará ya que se filtrará por el tejido del calcetín, ¡Así que no sustituyas la sal marina!

Paso 3

Una vez que llenes todo lo que es la parte del pie del calcetín, haz un nudo bien apretado en el cuello del calcetín para evitar que la sal se derrame cuando toque calentar.

Paso 4

A continuación, pon a calentar un sartén a fuego medio-bajo durante 5 o 6 minutos antes de colocar el calcetín en él. pasado ese tiempo pon el calcetín en el sartén y cada minuto más o menos dale vuelta y agítalo para que se caliente uniformemente toda la sal. Sabrás que el calcetín está listo para usar cuando esté caliente al tacto, pero no tanto como para quemar.

Finalmente, dale el calcetín calentito al niño o adulto adolorido para que lo coloque encima de su oído para contrarrestar el dolor. Verás que en unos minutos sentirá mucho alivio, gracias a las propiedades curativas y antiséptica naturales de la sal marina.

¿Qué vas a hacer luego con el calcetín? Lo puedes reutilizar muchas veces con la misma efectividad. Solo debes calentarlo como te explique antes y ¡Listo! Tendrás que reemplazarlo solo, cuando se gaste, ensucie o envejezca.

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