¡Hola Creadora!. Si eres de las amas de casa que les encanta tener la cocina coqueta, ordenada y sin rastros de grasa debes ver esto. Aunque creas que es difícil deshacerte fácilmente de la grasa que se pega en toda la superficie de tu cocina, ¡No lo es!. Aquí te diré cómo convertirte en toda una experta fabricando tu propio desengrasante casero a bajo costo. ¡Mira hasta el final y detalla cada paso, porque podrás sacarle mucho beneficio mientras proteges el medio ambiente!.  

Aprende a fabricar desengrasante casero a bajo coste

Como buena ama de casa, y a través de esta buena experiencia muy personal, hoy quiero compartirte una efectiva receta casera para que ahora tu, al igual que yo, puedas aprender a preparar un desengrasante casero, y muy amigable con el medio ambiente.     

La estufa es ese artefacto de la casa que debes mantener limpio pase lo que pase y, hagas lo que hagas. Aunque en ocasiones te parezca imposible deshacerte fácilmente de toda esa grasa que rápidamente se acumula en ella, no lo es, ya que con este estupendo desengrasante casero que ahora mismo vas a aprender a preparar, la grasa desaparecerá como magia.  

Necesitarás:

  • 1 taza de jugo de limón (5 a 6 limones).
  • 2 cucharadas de bicarbonato de sodio.
  • 2 tazas de detergente neutro.
  • 1 taza de alcohol.
  • Guantes de goma.
  • Esponja. 

 

Preparación: 

Paso 1:

Exprime de 5 a 6 limones en un recipiente de vidrio grande hasta tener todo su  zumo.  

Paso 2: 

Luego, en ese mismo recipiente vas a añadir las 2 cucharadas de bicarbonato de sodio, la taza de alcohol, las 2 tazas de detergente neutro, mezclas bien y, espera a que baje la espuma.

Paso 3: 

Cuando notes que ya la espuma ha bajado, es el momento de verter la mezcla que ya preparaste en un envase con atomizador para usar.

Modo de uso:

Paso 1:

Retira las rejillas y quemadores de la estufa. Luego, toma la esponja y vierte en ella el desengrasante casero que preparaste, o simplemente rocialo directamente por toda la estufa. A continuación, vas a frotar el desengrasante por toda la superficie y dejas que actúe unos 15 minutos. 

Paso 2: 

Cuando pase el tiempo humedece la superficie con un poco de desengrasante nuevamente, y vuelve a frotar con la esponja para terminar de eliminar toda la grasa que ya se aflojo. Por último, limpia toda la superficie con un paño limpio hasta que la estufa quede reluciente limpia.  

El método es súper fácil, pero sobre todo el desengrasante es muy efectivo, tanto que, además de eliminar la suciedad y la grasa de la cocina y sus alrededores, también te va a ayudar a limpiar los utensilios que usas para cocinar, manteniéndolos siempre como nuevos y dejándoles un agradable aroma.

Estoy segura que tu bolsillo, el medio ambiente y tu salud te lo agradecerá, porque es un producto no abrasivo para la piel. 

Nota: Te aconsejamos que evites hacer demasiado desengrasante, ya que no debe almacenarse por mucho tiempo. 

Recomendación: Al limpiar la estufa, usa preferiblemente esponjas blancas, amarillas o azules para no rayar el artefacto. 

¡Un Abrazo Creadora Y Seguimos Conectadas Para Más Ideas Y Manualidades! 

Por: DJ.