¡Hola creadora!. ¿Los suelos sucios te dan pena? Todas hemos pasado por eso. Y por eso traemos algunos consejos para que la limpieza del suelo de tu casa sea un juego de niños.
Aplicándolos tal y como te lo describiremos ya no tendrás que pasarte horas de manos y rodillas intentando que tus suelos queden relucientes. Con todos estos sencillos consejos, puedes conseguir unos pisos brillantes e impecables en muy poco tiempo.
TRUCO 1. Elimina los malos olores de la aspiradora:
¿Utilizas aspiradora? Son muy útiles pero también es un lugar donde se acumulan bacterias y gracias a la suciedad no importa qué tantos productos uses para limpiar, siempre olerá desagradable y los resultados no serán óptimos.
Para solventarlo, aspira un poco de suavizante en perlas. Limpiará profundamente las mangueras y el olor quedará impregnado, haciendo que por donde pases la aspiradora, tenga un aroma exquisito. Y tus pisos estarán libres de gérmenes.
TRUCO 2. Pisos brillantes:
Te la pasas restregando y usando muchos productos de limpieza pero tus pisos no tienen brillo. Esa opacidad es sinónimo de suciedad y productos que no han sido totalmente eficaces. ¿Qué hacer?
Si deseas que tu suelo brille, coloca una bolsita de té negro en un balde con agua tibia que utilizarás para restregar. Limpia el piso hasta que el agua se enfríe, luego vuelve a llenar el balde con agua tibia para volver a pasar.
USO 3. Limpiador de alfombras:
Haces un gran esfuerzo por trapear bien, pero en las ranuras o paneles del piso siempre queda suciedad acumulada que no sale fácilmente con el trapeador. ¡Y ni hablar de las horas que has pasado restregando con un cepillo o esponja!
Olvídate de esos trabajos duros y facilítate la tarea usando limpiador de alfombras para estos pequeñísimos espacios. Lo único que deberás hacer es dejar que actúe este producto durante 10 minutos y después frotar bien el área. Por último, limpia el suelo y verás la gran diferencia.
USO 4. No más sucios que se caen del recogedor:
Nada más frustrante que mientras barres, se derrame el polvo y toda la suciedad de la pala, o del recogedor. Pierdes tiempo, te estresas y parece que la mugre nunca se va, por el contrario, se expande.
¡Coloca el recogedor bajo el chorro de agua antes de limpiarlo! Cuando hayas terminado de barrer, usa una toalla de papel para poner la suciedad en el contenedor de basura y verás cómo los accidentes serán cosa del pasado.
USO 5. ¡No más desastres con agua!
Te dispones a trapear los pisos y empiezas a llenar el balde de agua. ¡Siempre ocurren derrames! Además de que cargas peso, el agua tiende a chorrearse y a empapar todo a su par, haciéndote trabajar el doble.
¡Toma un flotador de piscina para llenarlo! Consigue estos fideos o tubos alargados de espuma y te será extremadamente fácil verter el agua del grifo al balde sin accidentes.
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